En el año 1987 hubo dos acontecimientos que tuvieron una influencia definitiva en un grupo de ciudadanos, entonces habitantes de la Colonia Lomas de Tecamachalco. Uno de ellos fue la enorme contaminación que sufrió la Ciudad de México en ese año y el otro, la publicación del Informe Brundtland elaborado por la Ex Primera Ministra Noruega Gro Harlem Brundtland; en donde por primera vez se mencionó la palabra sostenibilidad y se advirtió a la humanidad entera que las políticas de desarrollo económico que se estaban llevando a cabo tenían un costo medioambiental muy alto y peligroso para la humanidad.
Motivados por lo anterior, el grupo decidió iniciar una campaña de concientización a través de conferencias sobre los temas mencionados. Posteriormente se llevaron a cabo, con la participación de familias de la comunidad, limpieza de baldíos, reforestaciones y creación de un centro de acopio para el reciclaje de residuos sólidos municipales.
El 9 de enero de 1990 los integrantes de este movimiento voluntario deciden constituirse legalmente bajo el nombre de “Ecologistas Voluntarios de Tecamachalco, A.C.” organización sin fines de lucro.
Muy pronto amplían sus actividades hacia el sector rural más desfavorecido y en 1993 inician la construcción del primer Centro de capacitación y demostración de ecotecnologías en Piedra Grande, Huixquilucan en el Estado de México. Siempre teniendo en mente el cuidado del entorno y el apoyo sostenible a los más desfavorecidos. Dicho centro está totalmente construido con tecnologías ecológicas, como la tierra compactada, las pacas de paja y los superadobes. Es autosuficiente en agua, en energía y en alimentos. Una maqueta viva para el aprendizaje.
Por esta razón, en 1993 se recibe de parte del Gobierno del Estado de México, el Premio a la Preservación de la Ecología. En 1994 la asociación cambia su nombre a Grupo para Promover la Educación y el Desarrollo Sustentable, A.C. (GRUPEDSAC) y posteriormente obtiene la autorización para otorgar recibos deducibles de impuestos a sus donantes.
Fue en 1996 cuando se recibe un financiamiento de la Fundación W.K. Kellogg para poner en marcha un proyecto piloto con 60 familias que fueron capacitadas y a quienes se les dio micro financiamiento para iniciar actividades productivas. Este proyecto se sistematizó y evaluó, obteniendo como resultado que las familias lograran aumentar sus ingresos en 400% en un período de tres años.
En el año 2000 la Fundación W.K. Kellogg le otorga a GRUPEDSAC dinero semilla para construir otro centro de capacitación y demostración de alternativas tecnológicas para el desarrollo rural, especialmente ofreciendo soluciones para los habitantes del trópico seco, así fue como se construyó el Instituto Tonantzin Tlalli, dentro del Paraje Bonanza en Ejutla de Crespo, Oaxaca.
Desde ese entonces, GRUPEDSAC ofrece talleres y distintos servicios en sus dos centros de capacitación, para alcanzar una vida sostenible promoviendo asimismo una cultura de responsabilidad social y ambiental entre toda la sociedad.